Te recuerdo como una flor extraña que sobrevive al invierno
y embriaga una primavera en el verano.
Te busco en cada calle, en cada sueño, en cada metro...
allá dónde camino deseo caminar a tu encuentro.
Te pienso en cada noche solitario
recordando cada instante, saboreando el placer del momento.
Te veo en los ojos de la belleza
y sólo trato de reflejarnos en todo lo que admiro y amo.
Persigo los instantes que se han fugado de mi memoria
dentro del trastero de mi corazón guiado con el mapa del sentimiento.
¿Cómo no vas a ser el Ángel que quiero?
Si sólo sé que tú eres el fundamento de lo que pienso y siento.
Si estoy enamorado de la vida, porque nos tenemos.
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