Nocturno Secreto

lunes, 30 de noviembre de 2020

Confesiones II


Otra vez, en mí, solo queda existencia. 
De nuevo se ha marchitado la vida, 
los ríos ya no fluyen transparentes, 
los bosques se envenenan en la bruma. 

Otra vez mi esencia me grita silencio. 
La nada se refleja quebrada en el espejo, 
mi corazón late roto y hueco.  

Estoy harto de buscarte en los cielos, 
de nunca encontrarte en cada plegaria, 
de pensar que todo se termina, 
que no hay luz más allá de la vida. 

Otra vez, en mí, solo queda existencia. 

El vacío de una cáscara que envejece, 
los surcos en una piel que muere. 

Me he rendido en mi lucha contra ti, 
ahora solo anhelo que me perdones 
y centellees tu divina presencia. 
Solo deseo que, por una vez, existas. 

Pero te busco y nunca te encuentro. 
Solo me queda la fuerza de mi razonamiento, 
la soledad de saberme ciego ante la luz del cielo, 
la tristeza de abrazar un mundo ateo 
y llorar suplicando tu desalmada existencia. 

No me sirve esta fugaz paz de mis palabras, 
no me basta este silente sentimiento. 
Estoy cansado de añorar esperanza, 
de herirme los labios con su frío beso, 
de la ilusión de haberme creído más, que solo existencia.  

Estoy cansado, harto y malherido, 
en mí solo queda estatua y materia, 
en mí solo queda existencia, 
en mí, solo queda un río de lágrimas sin amor, ni belleza.

lunes, 16 de noviembre de 2020

Sin ilusión

Se ha muerto mi ilusión y mi esperanza. 
Me enamoré de una fantasía 
más intensa que cualquier poesía, 
más profunda y nítida que mi mañana. 

Estoy hundido y perdido en mi tristeza, 
vencido y herido, como un prisionero de guerra. 
Sin alas, sin alegría, sin pasión, ni belleza. 

Se ha roto mi presente, 
se ha distanciado mi futuro. 
Me esfuerzo por construir un puente 
que alcance la lejanía de tu radiante mundo. 
Pero siempre se derrumba y caigo a mi suerte, 
siempre se derruye lo que construyo. 

Existo como un receptáculo de lágrimas, 
como un monte de ceniza de ánimas, 
como un sol, que solo incendia humo. 

Y existo, y existo y no dejo de existir, 
en la nostalgia y en la depresión, 
en este infierno que es vivir 
y en el trauma de arrancarme amor.