Nocturno Secreto

jueves, 29 de diciembre de 2022

Harto

No sé cómo calmar este sentimiento 
que me arranca el corazón clavado dentro. 
Cada vez que recuerdo comprendo 
una nueva razón para creer en lo incierto. 

Desearía llorar y paliar el tormento, 
desearía escribir un océano de lamento. 
El corazón se funde con mi pecho 
y ahoga el oxígeno que sin amor deshecho. 

Estoy tan cansado de mirar tan lejos 
y vislumbrar tan solo un despojo de reflejos, 
como un anciano que llora sus recuerdos. 

Estos sentimientos son tan extraños y viejos 
que no dejan de hacer daño, de hilar complejos. 

Busco no verter en el fondo de la laguna 
el haz que deja ver el destello de la luna. 
Quisiera poseer su brillo y no perder su luz- 
una mi alma, reo de esta llama nocturna. 

Pero sufro de una claridad oscura 
porque no dejo de creer en esa premisa 
que trastorna los conceptos: 

(Leer los dos versos siguientes con voz mayúscula en tono de burla) 

“Es un error capital teorizar sin tener datos, 
inevitablemente uno tergiversa los hechos.” 

Y me enredo en un laberinto de pensamientos.

No sé cómo calmar este sentimiento 
que me arranca el corazón clavado dentro. 
Cada vez que recuerdo comprendo 
una nueva razón para creer en lo incierto.

sábado, 26 de noviembre de 2022

Hay una resignación dentro de mi alma

Hay una resignación dentro de mi alma. 
Es como un silencio que hiende 
la tristeza con la felicidad más bella. 
Es un grito que a sí mismo se desgarra 
y agarra cada entraña hasta sangrar lágrimas. 

Hay un corazón desolado y sin paisaje 
que no adorna cada río de sangre. 

Sentí el corazón como un músculo sin sentimiento 
que late en el eco de cada uno de tus recuerdos, 
pero que siembra sufrimiento, 
que se hace averno. 

La vida no tiene sentido y a nadie parece importarle. 

Soy un monstruo moral que se confunde con un idiota, 
porque persigo un castigo cuando podría plañir la paz. 
Cambiar yo mismo y transformar del mundo su abismo. 
Reír la libertad y llorar un amor por fin merecido. 

Pero soy un monstruo moral, 
pues me acomodo en la ciénaga 
sin luchar por otro hogar. 

Duermo en el sueño de una filosofía ilusión. 
Por favor, despertadme el corazón.

miércoles, 5 de octubre de 2022

¿Por qué?

He vuelto a ver tu foto y no he sentido lo que en el pasado sentía. 
Otra persona estaría feliz porque parece que comienzo a pasar página. 

Porque el amor que nació a primera vista ha revelado su verdadera naturaleza. 
Porque el amor que siento por ti ya no cree en todas aquellas promesas. 
Porque el mundo me grita que no debo idealizarte y ya solo siento decepción. 

Pero entonces ¿por qué apareciste cuando me desperté una vez? 
¿Por qué despierto cada mañana con ese recuerdo?

miércoles, 15 de junio de 2022

Un destello de mi corazón

Nació de la intimidad de un deseo reprimido, 
sus ojos incendiaron mi corazón sin asilo: 
ojos verdes, rayos de luna, amor prohibido. 

La conocí donde moran las sombras del olvido. 
La sentí allí donde llora el destino 
y muero amarrado al puerto del delirio. 

Besé su alma como ella hizo conmigo, 
nos desnudamos en el jardín del exilio, 
fuimos poesía como jamás lo había sido, 
fuimos hielo, soledad, fuego y abismo. 

Ahora me quiebro perdido en el vacío, 
sufro rendido en el mármol sin sentido. 
Mi sentimiento es en mis ojos un río 
que desemboca en la indiferencia del limbo. 

Nació de la intensidad de la existencia, 
de la felicidad de juntos ser esencia. 
Nació inmortal, pasión en eterna evanescencia. 

Su sonrisa incendió mi alma. 

Cada amanecer me invade la nostalgia, 
cada anochecer lloro lágrimas amargas. 

Me piden que no me rinda a la oscuridad 
pero ya apagué mi luz para soñarla, 
ya sacrifiqué la alegría para entrar en su morada. 

Nació de una ficción más real que el alba 
y menos triste que la nada. 
Nació en mares de la esperanza 
y se hundió como una promesa sin mañana. 

Nació de mi corazón sin materia, 
pero murió sin morir el ideal de mi tragedia.

martes, 24 de mayo de 2022

Hay casualidades

Hay casualidades que se clavan hondo en el pecho 
como flechas que apuntan al centro de la diana. 
Hay casualidades que destruyen un sentimiento 
para dar luz a un nuevo mañana. 

Las circunstancias se trenzan como un laberinto de incertidumbre; 
mezclan felicidad y nostalgia, compasión y rabia, amor y desesperanza. 

Hay casualidades que irradian emoción y nos emborrachan; 
nos atan a un hilo invisible que guía nuestro destino, 
nos ciegan bajo un sol que deslumbra sin poder ver el camino. 

Hay casualidades que son corazón de nuestros deseos 
porque esclavos de nuestras ensoñaciones buscamos tesoros 
y cavamos fosos para desenterrar nuestros anhelos, 
pero solo encontramos el mismo vacío al que caemos. 

Hay casualidades que nos sorprenden como truenos, 
casualidades que nos desvelan olvidados secretos. 

Hay casualidades que amarran en puertos de nuestro interior 
para evocarnos de nuevo una ilusión. 

Existen casualidades que son un feo tapiz de nuestra verdad. 
Coincidencias que nos desgarran y enferman nuestro juicio, 
coincidencias que nos engañan sin alterar la realidad. 

Hay casualidades y delirios, coincidencias y designios, 
pero siempre oculto entre el caos la inteligencia y la soledad. 
La razón que no encuentra razones y la locura de ver más allá.

lunes, 16 de mayo de 2022

Un espejismo

Un espejismo sobrevuela mi corazón. 

Sopla en mis oídos con dulzura, 
acaricia cada pensamiento 
y me llena de ansiedad y deseo. 

Un espejismo destella en mi memoria como un resplandor. 

Noto la febril mirada de mi delirio 
posarse en mis soñadores ojos 
y es como un espejo que muestra una ventana, 
como un paisaje que nace de mí 
y que me inflama de esperanza. 

Un espejismo me descubre un recóndito amor. 

Me corta en tristeza y melancolía, 
me rasga en imágenes y sentimientos, 
me acribilla a cada hora como lluvia 
que inunda mi alma vacía. 

Un espejismo… 

Un espejismo acapara mi obsesión.

martes, 5 de abril de 2022

El dragón y la rosa

En tiempos de oscuridad y laúd, 
cuando la fe quebrantaba la virtud 
y lo real semejaba una ilusión, 
nació un joven dotado de talento 
para llenar el alma de sentimiento
y al mundo ampliar su visión. 

Este joven de perlado ingenio 
vivía más sabio que necio, 
pues cosechaba en poesía su don 
recibiendo los frutos del genio. 

Se crio bajo humilde techo 
aprendiendo a conservar lo propio 
ganado por esfuerzo y derecho. 
Así cultivó, para el injusto, odio 
y, para el honrado, premio. 

De modo que tras cumplir la adultez 
se fue de casa para servir al gremio 
que esculpía del poeta la esbeltez. 

Aplaudidos todos sus tesoros 
que brillaban, con hermosa rima, 
en cuantía de innumerables oros, 
de los escritores recogía la envidia 
y de las mujeres la flor de la vida. 

Pronto abandonó las calles y tabernas 
para encontrar acomodo en las riquezas 
de salones que le invitaban a ser la fiesta. 
Cantó en inmensos y opulentos castillos 
divirtiendo a familias con bellos estribillos. 

El mundo se extendió en su imaginación 
al recibir el aplauso del que era tenor. 
Por ello no tardó en herir el tiempo 
el deseo, que sangraba su corazón, 
por amar la inmortal gloria del recuerdo. 

Así, en el solitario castillo donde vivía 
el insomnio, el delirio y la melancolía 
se hicieron dueños de su cerebro. 
Ya no creaba los reflejos más bellos 
solo era esclavo de su poblado sueño 
de hiedras, espinas y febriles destellos. 

El atardecer brillaba engañoso 
con el mismo amanecer rojo. 
Confundiendo la noche de la nostalgia 
con el verdoso campo de la esperanza. 

Las memorias de sus poéticas hazañas 
quedaron denostadas en un pozo 
donde el olvido se nutre del alma. 

Fue entonces cuando una noche 
soñó con una voz lejana. 


II 
La voz cantaba oro, plata y bronce, 
aquel cántico prometía poesía y goce. 

¿De dónde procedía tal milagro? 
¿Tal vez del aura de la luna? 
o ¿Quizás era solo soplo soñado? 
El viento acariciaba con dulzura 
a la nostalgia del alma desnuda. 

Al final, el juglar cayó obsesionado, 
del laurel de la gloria ansió ser coronado. 
Creyendo que esclavo de tanta pureza 
compondría versos que le darían grandeza. 

Abandonó su triste castillo 
persiguiendo aquel hechizo. 
Acompañado de su laúd 
en su caballo fue tras la luz. 

Se adentró en un oscuro bosque 
y dentro creyó ser vencido. 
Ya que ocurrió entonces 
que había perdido la estela 
de aquel cántico de belleza. 

Envuelto en amenazadoras ramas 
y ocluido en niebla de oscuridad 
vagó errante sin esperanza 
temeroso de su fragilidad. 

El silencio en aquel lugar 
semejaba al de una lápida, 
donde en el interior la vida calla 
y no hay consuelo en ninguna lágrima. 
De modo que errante creyó ver su final 
rindiéndose a su cansada ánima. 

Allí soñó con la voz que le guiaba, 
ya que era dentro de su alma 
y no fuera de su cuerpo 
de donde aquel ángel cantaba. 
Así que despertó de su silencio 
encontrándose junto a su musa amada. 

Ella vivía en un gran palacio 
sobre el famoso monte Parnaso. 
Allí la inspiración era el viento 
y la belleza cada sentimiento. 
Allí el poeta encontró descanso. 


III 
Conoció a la musa de su ensueño 
cegado por la luz que desprendía. 
Escuchó su voz, cántico de poesía, 
y quedó prendado como un sueño. 

El trovador le preguntó su nombre 
y ella respondió que era Calíope, 
madre del amante de Eurídice, 
reina de la elocuencia como orbe. 

El Trovador tras conocerla cayó 
suplicando que por favor le amase, 
que escribiría los mayores versos 
si contaba con la dicha de su amor. 

Mas ella contó que debía ganarse 
el amor y no regalarse sin afecto. 
El pago por un verso no es un beso 
que se ofrezca sin enamorarse. 

Buscó el poeta con qué enamorarla 
hasta que decidió la belleza regalarla. 
Le traería la mismísima radiante rosa 
que el dragón noche y día custodia. 

Y abandonó a la hermosa musa 
sin su gran cometido desvelar. 
Prometiendo pronto regresar, 
prometiendo, elocuente, la luna. 

Pasaron las estaciones en el Parnaso, 
oyéndose cánticos de nieve y flor. 
Para la musa ardía su corazón 
esperando del poeta su paso 
a su preciado encuentro y amor. 

Hasta que llegó el día señalado 
en que el trovador se mereció poeta. 
Volvió con la radiante rosa en su cuidado 
y le regaló a la musa la belleza. 

El poeta contó cómo se adentró 
en el gótico castillo en ruinas. 
Cómo durmió al fiero dragón 
con versos de somníferas espinas. 

Escaló la torre hasta alcanzar la cima, 
rescató la rosa sin quitar ninguna vida. 
De ello el poeta presumió con orgullo 
creyéndose por fin dueño del mundo. 

Pero rápido la musa lloró de tristeza, 
de sus ojos resbalaban negras perlas. 

“¿Dices que has conseguido la rosa 
y no has quitado ninguna vida? 
¿Y qué le has quitado al dragón 
sino de su ser la razón? 
¿No ves el precio de tu victoria? 
¿No vislumbras su ilusión perdida?” 

La musa desveló un espejo 
que no reflejaba reflejo, 
sino del mundo su secreto. 

“Mira la vida del dragón rendida 
¿No ves el charco, no de sangre, 
sino de lágrimas por su herida? 

Arrebatándole el tesoro que amaba 
le has privado de la dicha de su alma. 

Hablas de amor y de gloria 
sin entender que ambas son una sola 
cuando de vivir completo se trata. 

Desecha de mi ser amor 
pues solo obtendrías miseria. 
Temo que no entiendes el valor 
que alberga un verdadero poema.” 


IV 
El destronado y triste poeta 
abandonó desterrado la fértil tierra. 
Peregrinó por el vasto mundo 
buscando un sentido cual vagabundo. 

Un día regresó al castillo del dragón, 
del cadáver solo quedaban los huesos, 
en su poder quedaba marchita la flor. 

La soledad le inundó en su silencio 
y apenado compuso azules versos. 
Con su cántico dibujó un fiel lienzo 
de lo que significaba morir de amor. 

Cantó con tanta pasión y lamento 
que el aire se llenó de sentimiento. 
Del cielo grises nubes se cernieron 
cayendo gotas de arrepentimiento. 
Llovió y nuevos pétalos florecieron. 

Tocó una nueva música con su laúd 
que le transformó en la criatura 
de escamosas alas y aliento de luz. 
Destello que engendró la figura 
encarnando la poesía su virtud. 

Así regresó la bella poderosa imagen 
del dragón y su flor de ángel. 

Termina aquí esta alegórica historia 
de la poesía, la belleza y el amor 
que a un taciturno joven le enseñó 
la inspirada y verdadera gloria.

lunes, 14 de marzo de 2022

Te he buscado más allá

Te he buscado más allá de esta vida. 

Allí donde la tierra se encuentra con el principio, 
allá, donde anhelo estar cada noche que sueño. 

Pero como siempre cada mañana me despierto 
hundido en un somnoliento espesor sin tu aroma, 
rendido a convivir con el monótono y triste vacío. 

Te busco y sigo buscándote 
más allá de la decepción de cada amanecer, 
mas allá de ese enajenado recuerdo 
donde contemplé tus preciosos ojos por primera vez. 

Ando cada día con el sentir funesto 
de que mis pasiones no llenan el ánfora de tu sentimiento, 
de que soy esclavo de una ambición que me ahoga 
y me oprime hasta hundirme en mi propio pecho. 

Te busco más allá de ese inmenso sol, 
lejos de la mentirosa luna que me ha robado la alegría, 
lejos de esta tierra donde todo sabe a tierra 
y no encuentro la ambrosía de tu amor. 

Mi corazón late llenándose de lamento, 
mi mente bulle con aguijones y recuerdos, 
mi alma se corta con la afilada mirada de tus ojos certeros. 

Y te busco y jamás te encuentro. 

Abismos de nostalgia impregnan mis ojos, 
ardor de rabia y de fiebre, de tenebrosos odios. 
Porque no soporto la sequedad sin fragancia 
de esta tristeza que me duele sin lágrimas. 

La huella de desamor en mi corazón marcada 
me ha cambiado, ya no sonrío al mañana, 
ya no bailo con la belleza, solo veo una verdad. 
Llenas la calles, los bares y los corazones de miseria. 

Te he buscado más allá de mi realidad 
dibujando espejismos en mi conciencia, 
esclareciendo ideas o delirios 
dentro de un baúl sin encontrar la esencia. 

Y te he buscado en el aliento de un olvidado beso 
que no soy capaz de recordar, quizás porque no existes, 
quizás porque de un nocturno secreto soy preso.

domingo, 6 de marzo de 2022

Sensaciones

Mi alma se estanca en la laguna 
de reflejos de un pasado. 
Memoria por un rayo de luna 
que a mi corazón ha enfriado. 

La noche se cuela en el día 
y trae consigo insomnio y tristeza. 

Mi identidad es un espejo de cobardía, 
un ánimo que descansa en la pereza. 

Despierto en el pantano de la desesperanza 
bajo un sol con sombras y manchas. 
Rayos de luz que me queman 
sin nunca dorar mi alma.

martes, 18 de enero de 2022

En el sueño de un secreto

Solo existo en un sueño duradero 
esperando en cada apagado instante 
que las estrellas iluminen mi sendero. 

Busco despertar de la hipnosis de este sueño 
para regresar a la felicidad vibrante 
y de mis emociones ser el dueño. 

Pero he aprendido en este viaje 
que no existe el dominio de lo que siento. 
Grito a mi melancólico corazón que pare 
pero me abraso en el oasis de mi desierto. 

Paseo por las calles de mi cerebro 
como un vagabundo en soledad errante, 
gimiendo la tristeza que sin sed bebo, 
soñando ver la luz del cielo que me salve. 

Soy un noctámbulo vagabundo con hambre 
de pasiones, de vivencias y paisaje. 
Un desesperado espíritu con virtud cobarde, 
un fantasma con el defecto de querer ser alguien. 

He escapado del pozo de mi deseo, 
he ahogado el impulso de un te quiero, 
he derramado lágrimas rezando al cielo 
y he buscado la poesía en el misterio... 
para solo perderme en el laberinto de un secreto.

domingo, 9 de enero de 2022

Un amor que brilla como cuarzo

Cada noche, cuando me siento abatido en medio de amigos, destella el delirio de mi tristeza. 
Y es un delirio de cuarzo, un sueño de melancólica belleza que hiere mi felicidad. 
Porque veo tu sonrisa de cuarzo destellar tus ojos de cuarzo y siento una pasión completa. 
El veneno morado mezclarse con el cristal de tu alma conjugando un ideal, 
que palpita en mi corazón tratando de cicatrizar en cada latido. 

Cada noche me derramo en un río de nostalgia; 
cada mañana me despierto en un mar lila por el alba; 
cada día sueño con abrazar la esencia púrpura de tu alma. 

Avanza el tiempo y el cuarzo de tu corazón sigue arañando la ventana de mi sentimiento. 

Solo soy un mineral roto, 
una contradicción de oscuros reflejos.