Nocturno Secreto

domingo, 3 de mayo de 2020

Frío interior

Caminando por un sendero que conduce a la nada
lloro la sequía en el silencio de mi miseria.
Perdido por un camino confinado en la niebla
la oscuridad me guía hacia una existencia errada.

La muerte sabe dulce desde el corazón de su esencia,
bañado en el vacío y en el pecado de la tristeza.
La emoción cortada, el amor herido y la felicidad desangrada
desnudan mis sentimientos arropados por el manto de escarcha.

Estoy muerto, cadáver de la conciencia hundida en el abismo,
pagando el precio de mi soledad querida y desalmada.
Escucho un coro de ángeles que en burla recitan mi destino,
una orquesta de carcajadas que me amarran a mi alma esclava.

Soy un necio que buscó perderse en las ilusiones
enamorado de la intangibilidad de sus besos y amores.
Estoy enfermo y existo desahuciado de mis sentimientos,
sangrando la cordura de saberme loco en mis pensamientos.

Reo de una inútil, onírica inteligencia débil e hipnótica,
destruyo mi vida salpicada con sangre de mi rabia.
Vencido por mi sombra que me ha arrebatado toda luz y magia,
solo un necio, víctima del negro velo de una estéril lógica.