Torrencial pena amatista
desemboca en el horizonte
límite que el ocaso esconde
mi paupérrima alma autista.
Introvertido don de lirio
nacido del brillo de bronce
siente del plateado viento su roce
mientras flota cual delirio
sus oros que dan luz al goce.
Musicales labios de luna
que en la noche trémula
acarician vibrante célula
en pos de una dulce cuna.
Ya sea bronce, plata, oro
o álgida pálida lluvia
que limpia la claridad turbia.
Es la poesía el más bello tesoro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario