Te anhelo con el estallido de mi corazón.
Te necesito como la vida el oxígeno.
Te quiero con todo el cariño de mi ser.
Te amo con mayor intensidad que la luz del sol.
Mas no sé qué sendero de mi destino tomar,
no diferencio entre locura y razón.
Pues eres más radiante que la felicidad
y brillas con mayor destello que el amor.
Te asemejas al delirio... al engaño de una ilusión.
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