Sombrío hastío endemoniado
cólera de la locura del mal.
Vago por tu laguna olvidado
asfixiado en la sombra del "nunca más".
Rosa del alma marchita
veneno que desolla costra a mi herida.
Diosa que a la par
sacrifica dulces versos sin medida.
Me asolas en un horizonte sin mar.
¡Danza mente prosaica y loca!
esperpento de mi ficción
ojos que reflejan ilusión
cuerpo y ser que aún te invoca.
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