Si deliro contradictorio e hipócrita
con las mismas ganas de perder.
Edipo se mutiló los ojos
Prometeo no tuvo el valor de arrancarse el hígado
Y sísifo... es un mentiroso que ama a los dioses castigándo la existencia.
Muero, muero y muero en un mundo que no cabe la muerte, pero que libera.
Si hasta mi poesía se ha vuelto sosa
si mi alma es retrasada y distorsionada
si creo en el crimen pero no en la virtud piadosa.
Existe el castigo pero no castiga
existe la redención pero no cura
Vuelvo a no creer en dios
y a levantar la piedra con el corazón
Vuelvo como un ángel a devorar el amor
con oscuros hálitos de pasión.
Si ni escribir importa
dime, si el mundo se confunde en la indiferencia,
por qué ser diferente si no hay diferencia
entre vivir y morir, entre ser y no ser, entre amar y odiarme, si no soy y anhelo la esencia con la virtud coherente de la impaciencia.
No lloro pues no hay nada por lo que llorar,
No soy un hipócrita, no finjo ser auténtico cuando en verdad soy un falso.
Paso a paso me desacato y acato el cadalso.
Hay una verdad pero mi condena es cortar la contradicción con un nudo gordiano.
Romper mis recuerdos dese la idea a la materia sin alcanzarnos.