Nocturno Secreto

domingo, 22 de septiembre de 2019

...

Cada noche me esfuerzo por apagar una pésima idea
que se ha infiltrado como un gusano en mi conciencia.
Pero es inútil cuando la misma idea nace de la tierra,
cuando todo a mi alrededor me grita con su silencio
y no hay corazón que llene el vacío abismo que siento.

No logro escapar del insensible reflejo de mi odio,
del asco que vuelca sobre un lago toda la inmundicia
que se acumula como suciedad en mi desperdiciada vida.

No queda en mi pecho felicidad, ni en mi futuro, logro.

Nunca debí jugar a identificarme con las palabras,
nunca debí querer y desesperarme por sentirme vivo;
pero cada vez más intensa es la insistencia del castigo,
el anhelo de dibujar por cada pensamiento una daga,
la tortura de existir y no tener ni honor ni sentido.

Y siento que abrazo la pésima idea de mi cabeza,
que se forma y define en mis turbios pensamientos
y ya no busco vivir para ser feliz, ni huir de mi tristeza.
Solo quiero no desaparecer y destruir esa pésima idea;
que no soporta ni la estéril tierra, ni el vértigo del cielo,
que al agua convierte en sustancia de líquido seco
y al espacio asemeja a un invisible velo de indiferencia.

Quiero creer que la solución sea perseguir mi sino;
al final solo queda vivir, morir, agarrar el puñal del destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario